En la clase de ambiente, desarrollo y sociedad vimos un documental acerca de una Isla en Brasil llamada Isla de las flores. A pesar de que el nombre sea pintoresco este lugar es un depósito de basura. El vídeo muestra la cadena de consumo, focalizándose en un tomate, este es cultivado, transportado y comercializado en un supermercado, toda estas acciones se realizan a cambio de dinero. La señora que compra el tomate fresco tiene un trabajo que le provee del dinero necesario para abastecer sus necesidades y las de su familia, ella decide satisfacer una de las necesidades cocinando cerdo con salsa de os tomates frescos que compró en el supermercado. Al ver que uno de esos tomates no está en condiciones óptimas para satisfacer de manera óptima a su familia lo desecha. Este tomate podrido es transportado a un lugar alejado de la ciudad (la isla de las flores). Allí se encuentra un señor dueño de una familia de cerdos, este señor se encarga de satisfacer las necedades de esta familia porcina con alimentos orgánicos recolectado y seleccionado por sus empleados (a cambio de dinero), los alimentos que pasan la prueba de calidad de los empleados se los dan a la familia de cerdos, y la que no es descartada en una pila donde familias de humanos desesperada y sin dinero revisa los desechos de la mujer y del cerdo para abastecer de algún modo sus necesidades.
Es impresionante como la calidad de satisfactores varía más por la cantidad de capital que se posee, que por la clase ser vivo que sos; la familia de cerdos obtiene una comida de mejor calidad que la familia humana sin dinero. Es triste que se trate a seres humanos como si fueran inferiores que cerdos solo por no tener dinero no debería ocurrir . Es genial como el documental te abre los ojos y te muestra una realidad a la que no le prestamos mucha atención pero que nos rodea todos los días.
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Trini, tenés que editar está entrada. No entiendo como la publicaste igual sin consultar como arreglarla. De cualquier manera me tome el trabajo de ir moviendo el skroll para poder leerte. Pero, en este contexto de tanto trabajo digital en medio del encierro, te aseguro que hice un esfuerzo tremendo. Te pido que lo arregles. En otro momento, no te leía y solo calificaba.
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